En 1963 el asesinato de John Fitzgerald Kennedy se convirtió en uno de los casos más complicados de todos los tiempos. No sólo por las presuntas conspiraciones que salieron a la luz, sino por la compleja trayectoria de las balas. Las imágenes que filmó Abraham Zapruder de forma casual deben ser todavía los 26 segundos de película más analizados de la Historia. La policía también trabajó sobre el terreno. Las balas, los casquillos y las heridas de la víctima sirvieron para construir una rápida hipótesis de quién era el asesino y desde dónde había disparado. Pero esto nunca fue del todo concluyente. Por suerte no todas las investigaciones de la policía científica son tan polémicas. Hoy la Ciencia y la tecnología invaden los laboratorios de la policía para resolver casos de forma exitosa. tres14 habla con expertos de la policía científica.
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