martes, 24 de abril de 2012

"Perfiles criminales: Un recorrido por el lado oscuro del ser humano"

Autor: Vicente Garrido Genoves
Precio: 20.90 €
ISBN: 9788434470460
Año Edición: 2012
Páginas: 464
Encuadernación: Rústica
Idioma: Español



Sinopsis

La imagen del asesino confeso de la matanza en la isla de Utøya, Anders Breivik, ha dado la vuelta al mundo. ¿Qué se esconde tras esa escalofriante mirada fría y perdida? ¿Qué lleva a un ser humano a cometer semejante atrocidad? El lector de este libro tendrá una experiencia compleja. De fascinación ante el paseo por el valle de las sombras del ser humano y por el esfuerzo de los criminólogos forenses y policías por atrapar a los culpables. Y también de reafirmación en su compromiso por ayudar en lo posible a evitar que este tipo de individuos prosperen y amenacen nuestra existencia.
Este libro trata de mostrar una panorámica de los diferentes perfiles criminales existentes, y de la técnica del perfil criminológico como herramienta de la Criminología forense orientada a facilitar la investigación del crimen y la captura del culpable. Huye de tecnicismos y busca agradar por igual a los profesionales y al público interesado en estos temas.
Los estudiantes y profesionales de la criminología hallarán conceptos, teorías y análisis de casos que pueden completar su formación. Y el público en general puede sumergirse en uno de los campos más apasionantes de la Criminología Forense, aquella que elabora perfiles de los asesinos desconocidos, al tiempo que se familiariza con la conducta criminal y la mentalidad de diversos tipos de delincuentes.

lunes, 16 de abril de 2012

La formación del detective privado (Canal UNED)


SINOPSIS:
El detective privado actual se aleja de los prototipos de la literatura y el cine ya que actualmente se exige una formación a nivel universitario. La UNED ofrece un programa modular de tres cursos que permite acceder a esta profesión según los requisitos de la Secretaría de Estado de Seguridad.

PARTICIPANTES:
  • Mª Dolores Serrano Tarraga, Codirectora del Programa Modular de Detective Privado.

domingo, 15 de abril de 2012

Escala CAPS en la fundamentación del diagnóstico de trastorno por estrés postraumático

En los casos de accidentes de tránsito, accidentes de trabajo y otros hechos que tienen una similar repercusión en el psiquismo de la víctima tales como aquellos que dan origen a causas por responsabilidad profesional, el Trastorno Por Estrés Postraumático es una de las patologías que aparecen con mayor frecuencia.
Si bien la evaluación realizada de acuerdo con los criterios del Manual DSM IV o CIE-10 habitualmente proporciona un valor de certeza suficiente para la formulación del diagnóstico, en algunos casos resulta conveniente la objetivación de los resultados por medio de algunos instrumentos adicionales.
La Escala De Trauma de Davidson y la Escala CAPS proporcionan resultados cuantificables, y por lo tanto estas propiedades psicométricas resultan de gran utilidad para otorgar una consistencia mayor al diagnóstico y valores de incapacidad asignados.
La pregunta acerca de cuándo es recomendable aplicar estos instrumentos debe responderse desde el “caso por caso” ya que la administración indiscriminada de cualquier técnica nunca es aconsejable.
Lo importante es saber que ahí están, y que son unas herramientas adicionales que podremos utilizar cuando las necesitemos.

DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
  • La escala fue diseñada por el National Center For PTSD para el diagnóstico (CAPS-1) y la evaluación de la gravedad de los síntomas (CAPS-2) del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Consta de 30 ítems que evalúan cada uno de los 17 síntomas que figuran en los criterios diagnósticos del DSM-IV. Además, evalúa otros 5 síntomas que frecuentemente se asocian al TEPT: culpabilidad sobre actos cometidos u omitidos, culpabilidad por haber sobrevivido, reducción de la conciencia de lo que le rodea, desrealización y despersonalización.
  • La evaluación de los síntomas se realiza desde una doble perspectiva; cuantitativa, asignando una puntuación determinada, y categorial determinando si el síntoma se halla o no presente.
  • Para la evaluación cuantitativa, el evaluador ha de puntuar separadamente la frecuencia y la intensidad de cada síntoma. Para ello dispone de una escala Likert de 5 puntos (de 0 a 4) con criterios operativos claramente especificados.
  • Para determinar si el síntoma está o no presente el entrevistador tendrá en cuenta las puntuaciones de frecuencia e intensidad que haya recibido ese síntoma. Los autores describen dos estrategias para realizar esta valoración: la menos restrictiva considera que un síntoma se halla presente cuando recibe puntuaciones de al menos 1 en frecuencia y 2 en intensidad. La más restrictiva obliga a que la suma de frecuencia e intensidad sea 4 o más.
  • El marco de referencia temporal para la evaluación es doble: en el momento actual y a lo largo de la vida. Los autores recomiendan realizar en primer lugar la evaluación del momento actual (último mes).
  • Si no se cumplen los criterios para el diagnóstico de TEPT actual, el entrevistador ha de determinar cuál fue el peor mes, en cuanto a síntomas, desde que ocurrió el acontecimiento traumático, y éste será el período a lo largo de la vida que deberá evaluar.
  • Instrumento heteroaplicado por personal previamente entrenado.
  • Está validada en español.

Acerca del concepto de emoción violenta en psicología forense

El concepto de Emoción Violenta refiere a una figura jurídica que constituye un atenuante. Cuando la emoción llega a alterar el equilibrio psíquico y la conducta debe calificarse como violenta, ya que el episodio afectivo da lugar a una respuesta psicomotora producto de una inhibición de las funciones psíquicas superiores.
Las alteraciones que se evidencian resultan insuficientes para determinar un estado de inconsciencia que conduciría a establecer la inimputabilidad del sujeto por un trastorno mental transitorio como podría suceder en el caso de intoxicaciones endógenas o exógenas; reacciones anormales que pueden originar síndromes confusionales determinados por la existencia de trastornos de la personalidad previos; los automatismos propios de epilepsias parciales que, en lugar de generalizarse produciendo una crisis análoga a la de gran mal, dan lugar a la aparición de equivalentes que pueden incluir estados crepusculares y confusionales y automatismos de larga duración y una amnesia consecutiva originada en el eclipse de conciencia, etc.
A pesar de ello, el indicador más evidente del acceso emotivo es el déficit en la fijación o en la evocación de los recuerdos que constituye una dismnesia respecto del hecho y que se manifiesta generalmente en la ausencia del registro del modo en que se produjo el mismo, pudiendo el sujeto evocar únicamente los momentos previos y aquellos posteriores al desenlace.
En este sentido, la evaluación del imputado también debe considerar que existe la posibilidad de que el sujeto tienda a rellenar las lagunas mnésicas para encontrar una explicación a lo que se le presenta sin palabras y sin imagen, aún cuando en algunos casos su narración de los acontecimientos de la impresión de que la comisión del delito se ha producido en un estado de plena lucidez, completa claridad de la conciencia y conservación del juicio crítico sobre el acto realizado.
Lejos de poder considerar en esta nota la totalidad de las variables que refieren a la evaluación psicológica del estado mental del imputado, resulta importante mencionar que si bien la figura de la emoción violenta exige un desencadenante, una irrupción de un estímulo que implica una lesión de bienes morales o materiales, este estímulo es siempre relativo ya que el efecto va a depender del disvalor que el sujeto le atribuya como consecuencia de su historia personal y no por un significado intrínseco.
De la misma manera, también deberán evaluarse la estructura y características de la personalidad previa del sujeto en cuestión, ya que aún cuando lo más frecuente es una respuesta inmediata, pueden producirse reacciones diferidas en los casos en que los escasos recursos simbólicos impiden la derivación y elaboración psíquica de un acontecimiento determinado, quedando el psiquismo en una inercia que termina quebrándose por la vía de la acción explosiva, sin que por ello se deba establecer que el tiempo transcurrido haya implicado la premeditación del ilícito.

"Estudio médico legal de las asfixias mecánicas"


Autor: Varios
Precio: 16 €
ISBN: 9788498368703
Año Edición: 2011
Páginas: 144
Encuadernación: Rústica
Idioma: Español




Sinopsis

1. Clasificación y conceptos generales FERNANDO VERDÚ
2. Estudio médico legal de la ahorcadura HUGO RODRÍGUEZ
3. Estudio médico legal de la estrangulación FRANCESC FRANCÈS
4. Estudio médico legal de la sofocación HUGO RODRÍGUEZ
5. Estudio médico legal de la sumersión ANA CASTELLÓ

"Manual de ciencias forenses"


Autor: Fuertes Rocañín, José Carlos
Precio: 35 €
ISBN: 9788492977369
Año Edición: 2012
Páginas: 338
Encuadernación: Rústica
Idioma: Español




INDICE:

Las llamadas ciencias forenses. Las lesiones. Heridas por arma blanca. Heridas por arma de fuego. Lesiones por accidentes de tráfico. Lesiones originadas por explosivos. Estudio forense de las contusiones. Estudio forense de las lesiones por el calor o frío. Estudio forense de los traumatismos cranoencefálicos. Asfixias mecánicas. Malos tratos domésticos. Muerte súbita del adulto. Problemas forenses de los trastornos sexuales. Problemas forenses de la muerte (tanatología). Toxicología forense. Concpetos generales de criminalística. Evidencias dactiloscópicas. Evidencias o indicios de orígen balístico. Evidencias documentales. Evidencias de orígen químico-biológico. La cadena de custodia. Psiquiatría legal. Victimología. El terrorismo y las ciencias forenses. Nociones básicas de Derecho.

jueves, 12 de abril de 2012

"Manual de clínica criminológica: Perfil de peligrosidad criminal"


Autor: Sánchez Gómez Jesús
Precio: 30€
ISBN: 9788430954605
Año: Edición 2012
Páginas: 409
Encuadernación: Rústica
Idioma: Español




Sinopsis

La obra aborda la instrumentalización de la técnica científica y metodológica a emplear para aproximarnos al conocimiento interdisciplinar del paradigma del perfil de peligrosidad criminal, permitiendo obtener las causas que influyen en la personalidad violenta, tasar el nivel de la misma y posibilitar su constructo, así como de manera sistemática guiar al investigador en la aplicación de la clínica criminológica, ofreciendo un manual que sirva de guía.
De este modo, la obra supone un manual para el estudio, a través de la Criminología, del comportamiento antisocial y delictivo de un individuo, dedicando una primera parte, amplia, a la revisión de teorías explicativas de diverso orden y los factores que inciden sobre ellas, permitiendo observar las diferentes variables que describen el constructo del paradigma de peligrosidad criminal y enfocar sus conclusiones en inferencias del porqué de la personalidad, con especial cuidado de haber seleccionado aquéllas que en la investigación traída como ejemplo docente, terrorista islamista, ha de aportarnos la concreción de su perfil.

Índice

INTRODUCCIÓN Y METODOLOGÍA: OBJETIVOS.
PRIMERA PARTE: SUSTENTO DOCTRINAL Y FORMULACIÓN TEÓRICA.
Capítulo I. PROYECTO.
Capítulo II. TEORÍAS.
Capítulo III. APROXIMACIÓN A LA PERSONALIDAD AGRESIVA.
Capítulo IV. CONSTRUCTO DE PERSONALIDAD CRIMINAL.
SEGUNDA PARTE: CONFIGURACIÓN DEL PERFIL DE PELIGROSIDAD CRIMINAL.
Capítulo V. DISEÑO.
Capítulo VI. CONSTRUCTO INDIVIDUAL DEL PERFIL DE PELIGROSIDAD CRIMINAL.

viernes, 6 de abril de 2012

Comportamiento Antisocial durante la adolescencia

1º. Etiología de la delincuencia juvenil:

1.1. Factores asociados.
Se entiende por conducta antisocial de tipo delincuencial en jóvenes a aquellas actividades que en términos de las normas y costumbres se consideran indeseables o incluso inaceptables. Las formas más graves se llaman trastornos de la conducta, siendo entonces "la delincuencia juvenil" un trastorno de la conducta penado por la Ley. (Angenent y DeMann, 1996).

1.1.1. Factores externos:
Propiedades psicológicas del entorno, la comunidad (Mesosistema). (Bronfenbrenner, 1999). Tipo de vecindario y estrato socioeconómico, son buenos predictores del comportamiento antisocial (Frías-Amenta et al., 2003). Entre los factores del mesosistema (interpersonales), debemos mencionar tres:

a) Familia:
a.1) Factores estructurales (tamaño de la familia, trabajo de las madres/padres, orden de nacimiento de los hijos, ausencia de uno de los progenitores -especialmente de la figura paterna-).
a.2) Factores dinámicos: (clima familiar, calidad de las relaciones vinculares, apego del adolescente a sus padres, la comunicación intrafamiliar, los estilos de crianza y la disciplina del hogar).

Se ha observado que la supervisión y el monitoreo de los padres parece ser un factor muy significativo, especialmente en el caso de los adolescentes varones (Angenent &DeMann, 1996). Asi mismo, Farrington et al. (2001) encuentran que una alta concentración de delincuentes en la misma familia, (arresto de uno o varios miembros de una familia), incrementa la probabilidad de que algún miembro de la familia de la siguiente generación (hijos, sobrinos, nietos) sea delincuente.
b) La escuela:
b.1) Fracaso escolar: factor de riesgo, logro escolar, factor protector frente al desarrollo de violencia y delincuencia juvenil.
b.2) actitud del adolescente hacia la escuela y compromiso con las metas de aprendizaje.
c) Grupo de pares:
c.1) Frecuenta amigos que portan armas, son delincuentes, consumen drogas: predictores de delincuencia juvenil (Seydlitz & Jenkins, 1998).

1.1.2. Factores Internos: (Intrapersonales).
a) edad
b) género.
c) experiencias normativas de vida: Ausencia/presencia.
d) aspectos biológicos.
d.1) herencia tarstorno de la personalidad asociado.
d.2) efecto de la testosterona durante la etapa pre-natal y puberal.
d3) efecto de los bajos niveles de serotonina.
e) aspectos cognitivos.
f) aspectos afectivos. (relación engtre psicopatología y delito).
f.1) asociación-relación entre el trastorno antisocial de la personalidad y sus precursores en la infancia: trastorno de déficit de atención por hiperactividad, trastorno oposicionista y trastorno de conducta (Lahey & Loeber, 1992).
f.2) Rasgos de personalidad identificados presentes en infractores:impulsividad, dificultad para postergar gratificaciones, autoconcepto disminuido, falta de habilidades sociales, bajo nivel de empatía y poca capacidad para sentir culpa ( Blackburn, 1995).
g) aspectos neuropsicológicos. Henry y Moffitt (1992). deficiencias ejecutivas en adolescentes delincuentes precoces mediante técnicas de neuroimagen. Déficits en habilidades neuropsicológicas:
  • Comprensión verbal.
  • Atención.
  • Concentración.
  • Formación de conceptos.
  • Abstracción.
  • Anticipación.
  • Planificación.
Pese a la evidencia de la interación entre los dos tipos de factores (externos e internos), son estos últimos los que generan mayor controversia. Quay (1987) indica que en casi la mayor parte de los casos, los delitos violentos y el crimen se asocian más con factores internos y con una mayor perturbación psicológica en comparación con delitos cometidos por adolescentes que constituyen faltas manores hacia la autoridad parental y no parental.
Llamamos delito a todo un espectro de comportamientos antisociales que están tipificados penalmente por la legislación judicial penal de un pais (Tiffer, 2003). En este sentido, existen formas de violencia ejercidad por adolescentes y jóvenes que no están tipificadas como delitos (Howe, 1997). Del mismo modo, existen tipos de delitos que no son violentos en su perpetración, pese a que se podría decir que todo delito "en sí mismo", es un tipo de violencia contra las personas (Quay, 1987).
Pero no todos los adolescentes y jóvenes violentos son iguales. Existen adolescentes y jóvenes violentos que pese a su funcionamiento psicológico violento, no cometen delitos a pesar de estar expuestos al riesgo de perpretarlos (Lykken, 2000). Contrariamente, existen adolescentes y jóvenes que han cometido delitos, sin que necesariamente presenten algún tipo de perturbación psicológica (Iza, 2002; Moffitt, 1993a, 1993b).

Aquellos jóvenes que desde la niñez han sido expuestos a desventajas tales como cuidados negligentes, pobre estimulación temprana (Henry, Moffitt, Robins, Earls &Silva, 1993), aprovisionamiento insuficiente; y que además reúnen una serie de déficits neuropsicológicos verbales y ejecutivos, acompañados de desórdenes severos del desarrollo, como déficit atencional e hiperactividad (Henry, Caspi, Mofflitt &Silva, 1996); tiene mayor posibilidad de desarrollar un patrón de condcuta antisocial persistente a lo largo del ciclo vital (Baltes, Lindenberger & Staudinger, 1997; Caspi, McClay, Mofflitt, Mill, Martin, Craig, Taylor & Poulton, 2002 Caspi &Roberts, 2001; Lahey & Loeber, 1992; OMS, 2003).

Otro importante grupo de factores de riesgo identificados en esta poblaación, los constituye su asociación con otros tipos de violencia. Presenciar actos violentos en el hogar o sufrir abuso físico o sexual puede condicionar a los niños y adolescentes a considerar la agresión como un medio aceptable para resolver problemas o interactuar con los demás.
Del mismo modo, la expresión prolongada a conflictos armados como el terrorismo, también puede contribuir a sostener una cultura del terror que haga más fácil la aparición de adolescentes y jóvenes violentos (Bandura, 1977).

Bibliografía en artículo original: 
Morales Córdova, H. "Factores Asociados y Trayectorias del Desarrollo del Comportamiento Antisocial durante la Adolescencia: Implicancias para la prevención de la violencia juvenil en América Latina". Revista Interamericana de Psicología. 2008, Vol. 42, Num. 1 pp. 129-142.

Ignacio González Sarrió.

jueves, 5 de abril de 2012

"Teoria y practica psicológica en el ámbito jurídico"


Autora: ISABEL SALINAS CHAUD
Precio: 18.00€
ISBN: 9788497273893
Año Edición: 2011
Páginas: 276
Encuadernación: Rústica
Idioma: Español




SINOPSIS

EL PRESENTE LIBRO EXPLORA LOS ORÍGENES, EL DESARROLLO, EL ESTADO ACTUAL Y PROYECCIONES DE UN CAMPO DE ACTIVIDAD PRÁCTICA QUE SURGE DE LA RELACIÓN ENTRE LAS CIENCIAS PSICOLÓGICAS Y EL DERECHO: LA PSICOLOGÍA JURÍDICA. SE PRETENDE ANALIZAR CUÁLES SON LOS FUNDAMENTOS EPISTEMOLÓGICOS QUE ESTÁN A LA BASE DE LAS RELACIONES ENTRE AMBOS DOMINIOS DISCIPLINARES Y DESDE DONDE SE ARTICULA LA PRÁCTICA DE LA PSICOLOGÍA JURÍDICA. DESDE ESE LUGAR SE PROPONE CONSTRUIR UN MARCO REFERENCIAL DE LOS FACTORES TEÓRICOS, METODOLÓGICOS Y ÉTICOS QUE LA IMPLICAN, Y DEFINIR EL LUGAR QUE OCUPA EN LAS CIENCIAS PSICOLÓGICAS Y SU ROL EN EL ORDENAMIENTO SOCIOJURÍDICO. LA CONCLUSIÓN A LA CUAL LLEGA ES QUE AÚN CUANDO SE CONOZCA LO QUE LOS PSICÓLOGOS HACEN EN LOS DIFERENTES ÁMBITOS JURÍDICOS, ESE CONOCIMIENTO NO SE CONVIERTE EN EL CONCEPTO DE PSICOLOGÍA JURÍDICA.

miércoles, 4 de abril de 2012

Actuaciones profesionales y legales con personas que padecen trastornos psicóticos


SINOPSIS: 
¿Cómo deben actuar los profesionales sanitarios, policía para no incurrir en una posible responsabilidad jurídica por atentar contra derechos fundamentales como la libertad de decisión o libertad deambulatoria de personas que sufren trastornos psicóticos? En este programa, la directora del curso de "Experto Profesional en actuaciones con enfermos mentales y con intoxicados por drogas y alcohol" y una psicóloga clínica abordan las pautas de actuación de los profesionales y la responsabilidad jurídica en la que pueden incurrir, bien quienes sufren esos trastornos, si producen algún daño o los profesionales que se ven obligados a intervenir en una situación agresiva que deben controlar

PARTICIPANTES: 
  • Alicia Rodríguez Núñez, profesora titular de Derecho Penal y directora del curso de "Experto Profesional en actuaciones con enfermos mentales y con intoxicados por drogas y alcohol"; 
  • Concepción de Puelles Casenave, psicóloga Clinica, psicóloga de la Unidad Regional de Sanidad de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y profesora del curso "Experto Profesional en actuaciones con enfermos mentales y con intoxicados por drogas y alcohol".

El informe de Neuropsicología Forense. Bases conceptuales

  • Mila Arch: Universidad de Barcelona, España.
  • Conchita Cartel: Psicóloga Forense ámbito privado, España.
  • Adolfo Jarne: Universidad de Barcelona, España.

Antes de la elaboración del informe previamente dicho, es necesario preguntarse si la información y datos obtenidos aseguran contestar a la demanda y a los objetivos planteados en la evaluación. En cuanto al informe escrito, la autora subraya como características esenciales: a) que el informe sea un documento científico; b) que sirva como vehículo de comunicación y; c) que sea útil.
Aguilera y Zaldivar (2003) señalan el papel decisivo que, en opinión de los jueces, tiene el informe psicológico para valorar los aspectos centrales sobre los que se centra la pericia psicológica, indicándonos que: " la mayor parte de los jueces responde que sólo en algunas ocasiones toman decisiones diferentes a las recomendadas en los informes".
Como indica Albarrán (1998), el informe pericial se trata de una prueba indirecta de carácter científico 1o que permite que el juez, desconocedor de nuestro campo profesional, pueda apreciar técnicamente los hechos recogidos en el proceso y tenga conocimiento de su significación científica.
Una buena deficinicón es la de Mauleón (cf. Ibáñez y Ávila, 1990) que define el dictamen pericial como "la opinión objetiva e imparcial de un técnico o especialista, con unos específicos conocimientos científicos, artísticos o prácticos, acerca de la existencia de un hecho y la naturaleza del mismo".
Dicho dictamen, tiene una finalidad objetiva, que es la determinación de unos hechos o sus manifestaciones y consecuencias. Esta objetividad debe ser el principio rector del examen pericial, y ha de ser independiente de los intereses de las partes.
El proceso de peritación en neuropsicología forense gira alrededor del hecho del daño cerebral, entendiéndolo como efecto de una agresión del sistema nervioso central (SNC), de las estructuras anatómicas implicadas y el proceso fisiopatológico de la lesión.
La tarea del neuropsicólogo forense consiste en la valoración de las consecuencias de dicha agresión a efectos de ayudar a resolver el problema legal que se dilucida en un proceso judicial concreto. La resolución se halla condicionada a un determinado proceso judicial, por lo que la evaluación es altamente específica, lo en cualquier ciencia forense. A pesar de ello, en neuropsicología forense existen dos imperativos técnicos que sustentan todo el procedimiento: el análisis del funcionamiento y una correcta atribución de los hechos (Greiffenstein, 2008).
En relación a la primera cuestión, el profesional se enfrenta con la tarea de probar la presencia real del daño, es decir, constatar la existencia de algún tipo de déficit, menoscabo, y/o pérdida. Desde este punto de vista, no es casual que una de las grandes cuestiones de la neuropsicología forense sea la detección y evaluación de la simulación.
La segunda es la objetivización del cambio en relación con una situación anterior, con independencia de si en la situación anterior se demuestra o no la existencia de alteraciones, es decir, que para el neuropsicólogo forense no sirve sólo la constatación de la alteración sino también el gradiente de cambio respecto a una situación anterior. De ahí que otra de las grandes cuestiones sea la evaluación del nivel premórbido.
La tercera cuestión reside en establecer la relación causa/efecto entre las lesiones en el SNC y los efectos evaluados. En esta tarea se debe establecer la línea causal que va del hecho juzgado hasta las lesiones que sustentan el daño cerebral. La competencia específica del neuropsicólogo forense se centra en demostrar la conexión causal entre las lesiones del SNC, las consecuencias neuropsicológicas, psicopatológicas, conductuales y sus repercusiones forenses.

Texto extraído del manual de Neuropsicologái forense: "De la clínica a los tribunales". Adolfo Jarne y Álvaro Aliaga. Editorial Herder. 2010.

Doy las gracias por su publicación a: 
Ignacio González Sarrió.