Autor Llebaría, S.
ISBN 9788492568017
Año Edición 2009
Páginas 130
Idioma Español
Precio 24,00 €uros
Sinopsis
El ejercicio de la profesión libre de psiquiatría a través del establecimiento de una consulta privada puede revestir diversas formas jurídicas que van a influir decisivamente en su constitución, funcionamiento y organización. Por otro lado, se establecen una serie de relaciones jurídicas entre un paciente y el profesional de la psiquiatría. Partiendo de esta compleja realidad, en esta obra se proporciona una guía útil y perfectamente estructurada de los diferentes aspectos jurídicos que pueden tener incidencia en una consulta de psiquiatría privada.
PRÓLOGO
Debido a la naturaleza específica de los trastornos mentales, los psiquiatras, en su esfuerzo por prevenir y aliviar el sufrimiento asociado a la enfermedad mental, adquieren un protagonismo con un significado trascendental en la vida de los pacientes y la sociedad. Cada día al psiquiatra se le exige la toma de decisiones importantes desde el punto de vista ético en el servicio a sus pacientes, su comunidad, sus alumnos en formación y en la relación con sus colegas. Aún más que a otras especialidades médicas, puede pedirse al psiquiatra que actúe conforme a sus propios valores, experiencias vitales, capacidad de comunicación y sus criterios clínicos en su práctica asistencial, dentro del más exquisito marco deontológico.
El psiquiatra utiliza constantemente sus habilidades interpersonales para transformar los sentimientos, las ideas y las relaciones de las personas que conviven con la enfermedad mental. Es frecuente que analice información especialmente personal y sensible y se enfrente a aspectos muy difíciles y perturbadores de gran repercusión para sus pacientes.
Son prácticas normales establecer un diagnóstico, recomendar un fármaco frente a otro, efectuar consultas a otras especialidades médicas, supervisar a otros profesionales en periodos de formación y documentar la información clínica. No obstante, otras decisiones atraen intensamente nuestra atención, nos hacen sentir incómodos, nos plantean dudas, y nos conducen a profundas reflexiones. Hospitalizar involuntariamente a un anciano que ha intentado suicidarse, comunicar una sospecha de abuso infantil, o afrontar un error cometido por un colega, nos genera dilemas éticos porque cuestionan abiertamente nuestra comprensión de lo que está bien y es adecuado y nos exige aplicar, con un fin definido, el poder que se nos otorga en virtud de nuestro rol profesional.
Ahondando aún más en nuestras responsabilidades profesionales, se puede recurrir al psiquiatra en solicitud de fármacos que modifican el contenido y el proceso de los pensamientos de un individuo, e incluso que esa prescripción se realice en contra de la voluntad de una persona perturbada de una forma aguda. Aunque tema controvertido, se recurre al psiquiatra, y en muchas situaciones se le exige por ley, para que restrinja las libertades de una persona gravemente enferma e inestable, con el fin de preservar su seguridad o de proteger a los otros miembros de la comunidad.
Sin embargo, el diagnóstico, el tratamiento y el control de los pacientes con trastornos psiquiátricos no sólo plantean preocupaciones clínicas y éticas peculiares, sino también consideraciones legales propias. Por ejemplo, puede ser preciso determinar la competencia de un paciente, así como su capacidad para gestionar sus asuntos personales o para tomar decisiones relacionadas con el cuidado de su salud. Los psiquiatras se enfrentan a menudo a cuestiones éticas y legales como el consentimiento informado, el derecho a recibir tratamiento y el derecho a rechazarlo, el dilema de la confidencialidad y el privilegio testimonial, y la toma de decisiones ante el paciente suicida, el paciente violento, la hospitalización involuntaria o la limitación física.
Por último, un aspecto especialmente sensible para el psiquiatra, por las consecuencias que deriva, es la vulnerabilidad del propio psiquiatra a las demandas por mala praxis. El conjunto de leyes que se aplica a la práctica de la psiquiatría no difiere de la medicina en general. Si bien, dadas las características del enfermo mental, la escasez de pruebas diagnósticas objetivas, la dificultad para establecer un pronóstico efectivo (ausencia de marcadores de predicción del riesgo suicida, espontaneidad de raptus agresivos) e incluso la confusión en los parámetros que delimitan la salud de la enfermedad, sin duda y pese a la proliferación de guías de actuación, colocan al psiquiatra en una posición de debilidad.
Una mala praxis consiste en prestar cuidados profesionales por debajo del estándar adecuado, lo que origina un daño compensable o indemnizable en la persona con la que se ha establecido una relación profesional. La negligencia es el concepto fundamental que subyace a un pleito por mala praxis y se puede describir simplemente como: hacer una cosa que un médico, con el deber de cuidar al paciente, no debería haber hecho, o no hacer algo que un médico, con deber de cuidar, sí debería haber hecho. Sin embargo, la responsabilidad de mala praxis sólo se producirá cuando se conculquen cuatro elementos fundamentales: que el demandante tuviera un deber de tratamiento, que se haya violado el deber de tratamiento, que el paciente haya sufrido daños reales, y que el incumplimiento del deber de tratamiento haya sido la causa directa de los daños.
La experiencia en demandas por mala praxis del Professional Liability Insurance Program respaldado por la American Psychiatric Association (APA) señala como áreas especialmente sensibles para las demandas por mala praxis clínica: los tratamientos somáticos, la evaluación y el control de los pacientes violentos, las técnicas para recuperar recuerdos de abuso sexual, los comportamientos sexuales inadecuados del psiquiatra, las transgresiones de los límites, el alta hospitalaria prematura de pacientes potencialmente violentos y los contextos asistenciales donde juegan un papel importante los costes.
El psiquiatra con conocimientos legales se encuentra en una posición más sólida y firme para ofrecer cuidados clínicos al paciente, dentro de la compleja regulación que está floreciendo desde los tribunales y a través de la legislación gubernamental. Específicamente, el psiquiatra con ejercicio privado de la profesión desde la soledad de sus despachos agradecerá este “Manual Jurídico para la Psiquiatría Privada” firmado por el prestigioso profesor Sergio Llebaría, Catedrático de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de ESADE (Universidad Ramón Llull).
Salvador Ros Montalbán
Presidente de la Asociación Española de Psiquiatría Privada. ASEPP
PRESENTACIÓN
Posiblemente no pocos abogados, en función de su especialidad, procuran que en su biblioteca no falte alguna referencia básica sobre psiquiatría o términos psiquiátricos. Desde luego, no con la pretensión de arrojarse al intrusismo haciendo de psiquiatra, sino con el prudente propósito de contar con algunos “primeros auxilios” en su actividad profesional. Reconocida esta utilidad, quizá sea mayor la que precise el profesional psiquiatra respecto del Derecho. Y es que, nos guste o nos disguste, los tentáculos del Derecho, de la norma jurídica, están presentes en la ordenación de toda nuestra actividad, tanto personal como profesional. Preguntas tan recurrentes como ¿qué tipo de consulta es preferible diseñar?, ¿cómo debo tratar a mis pacientes?, ¿con quién puedo y con quién debo comentar los casos clínicos?, ¿cómo debo reflejar mis anotaciones?, ¿cómo debo actuar cuando me cita un juzgado? o ¿en qué supuestos puedo incurrir en responsabilidad?, reciben su adecuada respuesta en el Derecho.
Este manual intenta ser pues, ante todo, un manual de “primeros auxilios”, que sea capaz de ayudar preventivamente al profesional de la psiquiatría en todas aquellas cuestiones de su variada y compleja actividad que necesitan una respuesta jurídica, o, al menos, un conocimiento del tratamiento normativo. La respuesta jurídica en pocas ocasiones será definitiva y absoluta, pues hay que advertir que el Derecho, a diferencia de otras ciencias más exactas, posee un consustancial grado de abstracción que lo presenta tremendamente relativo, dependiendo la solución de las circunstancias que colorean el caso concreto. Es más, incluso ante éstas, los más expertos pueden sostener soluciones contrarias. Es un primer consejo: que nadie dé por válida y segura una conclusión porque posiblemente quepa jurídicamente argumentar otra distinta. El Derecho es así de inexacto, por eso la seguridad en él hay que buscarla en sus profesionales.
Por lo anterior, este manual debe servir para trazar con fiabilidad la frontera entre la autoayuda y la heteroayuda: tener consciencia de cuándo una duda puede ser resuelta con la información que aquél contiene, y cuándo merece elevar la consulta al experto. Como sucede en otros ámbitos, también en el del Derecho la “automedicación” es desaconsejable.
El escenario que estas páginas han tomado en consideración es el protagonizado por el psiquiatra que ejerce privadamente su profesión y el paciente. Mucha normativa aquí analizada es común al ejercicio de la medicina en general, pero se ha hecho un esfuerzo por seleccionarla y decantarla hacia la psiquiatría privada. La normativa, además, es muy territorial, pues en ciertas materias las Comunidades Autónomas han dictado su propia legislación. Aquí nos hemos ceñido a la normativa estatal, si bien tratando en cada caso de suministrar las claves necesarias para poder entender e interpretar la autonómica, cuando las circunstancias así lo reclamen. Pero no sólo se ha tenido en cuenta el frío precepto legal, recurso muy al uso cuando se intentan ofrecer visiones resumidas, básicas o superficiales del Derecho. Aquí se han tenido en cuenta también las corrientes doctrinales y jurisprudenciales que gozan en la actualidad de mayor predicamento, debidamente sintetizadas y expuestas para su mejor comprensión. El resultado deseable no es otro que el de haber podido dotar a estos nueve capítulos del necesario rigor, seriedad, agilidad y funcionalidad que una obra de estas características merece. Esperamos no haber defraudado.
AUTORES
Sergio Llebaría Samper es licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona (1982). Doctor cum laude por la misma Universidad (1987). Profesor titular en excedencia de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona y Catedrático de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de ESADE, Universitat Ramon Llull, de la que en la actualidad es también Director de Investigación. Ha realizado estancias en distintas universidades europeas, y es autor de diversas monografías y artículos de revista. Consultor, profesor y asiduo conferenciante en distintos másters, cursos y jornadas en instituciones tanto públicas como privadas, ha recibido ayudas para la investigación de ministerios del Estado y de la Generalitat de Cataluña.
SUMARIO
1. Organización jurídica de la consulta privada y ejercicio libre de la profesión
1.1. Las distintas posibilidades
1.2. La sociedad profesional
1.3. La sociedad anónima
1.4. La sociedad de responsabilidad limitada
1.5. La sociedad civil
2. La relación con el paciente
2.1. Contractual o extracontractual. Características de la contractual
2.2. De consumo
2.3. Obligaciones del médico psiquiatra y derechos del paciente
2.4. En especial, derechos del psiquiatra
3. El deber de secreto profesional
3.1. Fundamento, ámbito y alcance
3.2. Excepciones
4. El deber de informar
4.1. Normativa
4.2. Contenido: ¿qué información?
4.3. Modo: ¿cómo informar?
4.4. Forma: ¿de qué manera hay que informar?
4.5. El sujeto pasivo: ¿quién debe recibir la información?
4.6. Las excepciones
4.7. El incumplimiento del deber de informar
5. El deber de recabar un consentimiento informado
5.1. Normativa
5.2. Significado y forma
5.3. ¿Quién debe consentir y ante quién?
5.4. Revocación, excepciones y límites
5.5. Consentimiento informado e investigación
6. Documentación clínica y sanitaria
6.1. La historia clínica
6.2. El informe médico
6.3. El certificado médico
6.4. Los partes laborales
6.5. La receta médica
6.6. El documento de instrucciones previas (testamento vital)
6.7. La protección de datos de carácter personal
6.8. Uso de datos clínicos en congresos y publicaciones
7. Enfermedad y capacidad de la persona
7.1. Capacidad y causas de incapacitación
7.2. Características, clases de incapacitación y modelos de protección
7.3. Procedimiento de incapacitación
7.4. La problemática del incapaz no incapacitado
7.5. El internamiento psiquiátrico
8. Responsabilidad del psiquiatra
8.1. Responsabilidad civil y penal
8.2. Responsabilidad contractual y extracontractual
8.3. Elementos para la responsabilidad
8.4. Lex artis y mala praxis: infracción de deberes responsables
9. Actividad médica y proceso judicial
9.1. Las atribuciones del Juez
9.2. El psiquiatra como testigo
9.3. El psiquiatra como perito
9.4. El psiquiatra como testigo-perito
9.5. La buena peritación. La redacción del informe o dictamen
Bibliografía de consulta
Abreviaturas
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